martes, 13 de octubre de 2015

Noé era un Kabir



NOÉ ERA UN KABIR, POR LO CUAL DEBE DE HABER
SIDO UN DEMONIO

            
Importa poco que fuera Isis, o Ceres, la Kabiria, o también los Kabiri, quien enseñó la agricultura a los hombres; pero sí es muy importante impedir que los fanáticos monopolicen todos los hechos de la historia y de las leyendas, y que apliquen sus desfiguraciones de la verdad, de la historia y de la leyenda a un solo hombre. Noé es, o bien un mito lo mismo que los demás, o uno cuya leyenda se fundó en la tradición de los Kabiri o Titanes, según se enseñaba en Samotracia; y por tanto, no tiene derecho a ser monopolizado ni por los judíos ni por los cristianos. Si, como Faber trató de demostrar a costa de tanta erudición e investigaciones, Noé es un Atlante y un Titán, y su familia son los Kabiri o Titanes piadosos, etc., entonces la cronología bíblica cae por su propio peso y con ella todos los Patriarcas, lo Titanes preatlánticos y Antediluvianos. Como se ha descubierto y se ha probado ahora, Caín es Marte, el Dios de la fuerza y de la generación, y del primer derramamiento (sexual) de sangre. Tubal-Caín es un Kabir, “un instructor de todos los artífices en bronce y en hierro”; o si satisface más, es uno con Hefestos o Vulcano. Jabal está también tomado de los Kabiri, los instructores de la agricultura, “los que tienen ganados”, y Jubal es “el padre de todos los que manejan el arpa”, él o los que construyeron el arpa de Cronos y el tridente de Poseidón.
            
La historia o las “fábulas” acerca de los misteriosos Telchines, fábulas que son todas el eco de los sucesos arcaicos de nuestras Enseñanzas Esotéricas, nos dan la clave del origen de la genealogía de Caín en el tercer capítulo del Génesis; dan ellas la razón por la cual la Iglesia católica romana identifica “la sangre maldita” de Caín y de Cam con la Brujería, y la hace responsable del Diluvio. Pues qué -se arguye-, ¿no fueron los Telchines, los misteriosos artífices del hierro de Rodas, los que primero erigieron estatuas a los Dioses, les proporcionaron armas, y enseñaron a los hombres las artes mágicas? ¿Y no fueron ellos destruidos por un Diluvio, por orden de Zeus, como los Cainitas lo fueron por orden de Jehovah?
            
Los Telchines son simplemente los Kabiri y los Titanes, en otra forma. También ellos son los Atlantes. Decharme dice:

Lo mismo que Lemnos y Samotracia, Rodas, el país natal de los Telchines, es una isla de formación volcánica.
             
La isla de Rodas surgió repentinamente de los mares, después de haber sido primeramente tragada por el Océano, dice la tradición. Lo mismo que la Samotracia de los Kabiri, está relacionada en la memoria del hombre con las leyendas del Diluvio. Sin embargo, como ya se ha dicho bastante sobre este asunto, lo dejaremos por ahora.
            
Pero añadiremos unas cuantas palabras más acerca de Noé, el representante judío de casi todos los Dioses paganos en uno o en otro carácter. Los cantos de Homero contienen, en forma poética, todas las fábulas de los Patriarcas, los cuales son todos símbolos y signos numéricos, cósmicos y siderales. El intento de separar las dos genealogías de Seth y de Caín, y el deseo igualmente fútil de presentarlos como hombres históricos reales, sólo ha conducido a que se hagan investigaciones más serias en la historia del pasado, y a descubrimientos que han perjudicado para siempre a la famosa revelación. Por ejemplo, al establecerse la identidad de Noé con Melchizedek, se ha probado también la identidad de Melchizedek, o Padre Sadik, con Cronos-Saturno.
            
Que esto es verdad, puede demostrase fácilmente. Ningún escritor Cristiano lo niega, Bryant está de acuerdo con todos los que profesan la opinión de que Sydic, o Sadic, fue el Patriarca Noé y también Melchizedek; y que el nombre Sadic, que se le da, corresponde con el carácter que se atribuye en el Génesis.
             
Era ... Sadic, un hombre justo, y perfecto en su generación. Todas las ciencias así como todas las artes útiles se le atribuían, siendo transmitidas por sus hijos a posteridad.
            
Ahora bien;  fue quien informó al mundo de que los Kabiri eran los Hijos de Sydic o Zedek (Melchi-zedek). A la verdad, como esta noticia llegó a nosotros por medio de la Preparatio Evangelica de Eusebio, puede considerarse sospechosa, pues es más que probable que tratara las obras de Sanchoniathon como trató las tablas Sincrónicas de Manethou. Pero supongamos que la identificación de Sydic, Cronos o Saturno, con Noé y Melchizedek, está basada en una de las hipótesis piadosas de Eusebio. Aceptémosla como tal, juntamente con la cualidad característica del hombre justo de Noé y de su supuesto duplicado, el misterioso Melchizedek, “rey de Salem, y sacerdote del Dios más elevado”, según “su propia orden”; y, finalmente, habiendo visto lo que todos eran espiritual, astronómica, psíquica y cósmicamente, veamos ahora lo que fueron rabínica y kabalísticamente considerados.
            
Al hablar de Adán, de Caín, de Marte, etc., como personificaciones, vemos que el autor de Source of Measures expresa nuestras mismas Enseñanzas Esotéricas en sus investigaciones kabalísticas. Así dice:
            
Ahora bien; Marte era el Señor del nacimiento y de la muerte, de la generación y de la destrucción, del arado, de la construcción, de la escultura o labrado de las piedras, de la arquitectura... en resumen, de todo lo que se comprende bajo la denominación de ARTES. Era el principio primordial, que se descomponía en la modificación de dos opuestos para la producción. Astronómicamente, también  poseía el lugar del nacimiento del día y del año, el lugar de su aumento de fuerzas, Aries, e igualmente el sitio de su muerte, Escorpión. Tenía la casa de Venus y la de Escorpión. Él, como nacimiento, era el Bien; como muerte, era el Mal. Como bien, era la luz; como mal, era noche. Como bien, era el hombre; como mal, era la mujer. Poseía los puntos cardinales, y como Caín, o Vulcano, o Pater Sadic, o Melchizadek, era el señor de la eclíptica, o balanza, o línea de ajuste, y, por lo tanto era El Justo. Lo antiguos sostenían que había siete planetas o grandes dioses que brotaban de ocho, y Pater Sadic, El Justo o Bueno, era el Señor del octavo, que era Mater Terra.
             
Esto hace sus funciones bastante claras, después que fueron degradadas, y establece la identidad.
            
Habiéndose mostrado que el Diluvio de Noé, según está descrito en su letra muerta y dentro del período de la cronología bíblica, no ha existido nunca, la suposición piadosa, aunque muy arbitraria, del Obispo de Cumberland acerca de este punto, tiene que seguir a este diluvio al país de las ficciones. A la verdad, para cualquier observador imparcial parece algún tanto imaginativo que se le diga:
             
Había dos razas distintas de Cabiri: la primera consistía en Cam y Mizraim, quienes él se imagina que son Júpiter y Dionisos de Manaseas; la segunda, de los hijos de Shem, que son los Cabiri de Sanchoniathon, mientrasque su padre Sydyk es, por consiguiente, el Shem de la escritura.
            
Los Kabirim, los “Poderosos”, son idénticos a nuestros Dhyân Chohans primordiales, a los Pitris corpóreos e incorpóreos, y a todos los Regentes e Instructores de las razas primitivas, que se mencionan como los Dioses y Reyes de las Dinastías Divinas.

H.P. Blavatsky D.S T III

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