PREG. Había en
tiempos de Ammonio antiguas e importantes religiones, y sólo en Egipto y
Palestina las sectas eran numerosas; ¿cómo pudo reconciliarlas entre sí?
TEÓS. Haciendo lo que nosotros tratamos de hacer
ahora. Los Neoplatónicos formaban una corporación numerosa, y pertenecían a
varias filosofías religiosas3, como sucede a nuestros Teósofos. El judío Aristóbulo afirmaba en
aquellos días que la ética de Aristóteles representaba las enseñanzas esotéricas de la Ley de
Moisés; Philon Judæus se esforzaba en reconciliar el Pentateuco
con la filosofía Pitagórica y Platónica; y
Josefo probaba que los
Esenios
del Carmelo eran simplemente los copistas y discípulos de los Terapeutas
Egipcios (los que curaban).
Lo
mismo ocurre en nuestros días. Podemos probar el origen de cada religión,
así como de cada secta, hasta de la más insignificante. No son las últimas más
que las ramas pequeñas nacidas de las mayores; pero unas y otras arrancan del
mismo tronco, la RELIGIÓN de la Sabiduría.
Probar
esto mismo fue el objeto de Ammonio, que intentó conseguir que Gentiles y Cristianos,
Judíos e Idólatras, abandonasen sus luchas y disputas para acordarse únicamente
de que todos estaban en posesión de la misma verdad, oculta bajo aspectos diferentes,
y de que eran todos hijos de una madre común4. El mismo objeto persigue la Teosofía.
PREG. ¿Cuáles
son las fuentes que os autorizan a emitir ese juicio respecto a los teósofos de
Alejandría?
TEÓS. Un número incalculable de escritores conocidos. Mosheim
entre ellos, dice que:
3
El Judaísmo
se estableció en Alejandría bajo Philadelphus, y
los maestros helénicos se convirtieron desde entonces en peligrosos rivales del
colegio de Rabinos de babilonia.
El
autor del “Neoplatonismo” dice con mucha oportunidad: “Los sistemas Buddhista, Vedantino y
Mágico se expusieron durante aquel período al mismo tiempo que las filosofías
de Grecia. No era extraño que los hombres pensadores opinasen que la lucha de
palabras debía cesar, y considerasen posible extraer de esas varias doctrinas
un sistema armónico… Panteno,
Athenagoras y Clemente fueron instruidos por completo en la filosofía Platónica, y comprendieron su
unidad esencial con los sistemas orientales.”
4
Mosheim, hablando de Ammonio, dice: “Comprendiendo
que no sólo los filósofos de Grecia, sino también todos los de las naciones
bárbaras, estaban de perfecto acuerdo unos con otros respecto a cada punto
esencial, se propuso exponer los principios de todas esas diferentes sectas,
para demostrar que todas habían nacido de un mismo y único origen, y que
tendían todas a un mismo y único fin.” Si el escritor que habla de Ammonio en
la Enciclopedia de Edimburgo (Edimburgh Encyclopædia) conoce la materia que trata, describe en ese
caso a los teósofos modernos, sus creencias y su obra, porque dice refiriéndose
al Theodidaktos: “Adoptó las doctrinas admitidas en Egipto (las esotéricas eran las
de la India ), concernientes al Universo
y a la Deidad, considerados como constituyendo un gran todo respecto a la
eternidad del mundo… Estableció
también un sistema de disciplina moral que permitía en general a las gentes
vivir según las leyes de su país y los preceptos de la naturaleza, pero que
exigía a los sabios la exaltación de su espíritu por medio de la contemplación.”
“Ammonio enseñó que la religión de las masas
estaba relacionada con la filosofía, y que con ella
fue corrompiéndose gradualmente y oscureciéndose por los conceptos, mentiras y supersticiones
puramente humanos; que, por consiguiente, era necesario devolverle su pureza
original, purificándola de esas escorias y basándola sobre principios
filosóficos; que el objeto
del Cristo era establecer y restaurar en su integridad primitiva la sabiduría
de los antiguos;
reducir el dominio de la superstición que prevalecía en el Universo; corregir
por una parte,
y por otra exterminar los diferentes errores que se habían introducido en las
distintas religiones.”
Esto
mismo es también lo que dicen los Teósofos modernos. La única diferencia
consiste en que, mientras hallaba el gran Filaleteo apoyo y ayuda para su
intento en dos Padres de la Iglesia, Clemente y Athenágoras; en todos los
Rabinos ilustrados de la Sinagoga, en la Academia y en el bosque, mientras
enseñaba una doctrina común para todos; nosotros, sus discípulos y continuadores,
no somos reconocidos, sino, por el contrario, ultrajados y perseguidos. Así
queda demostrado que las gentes eran más tolerantes hace 1.500 años que en este
siglo de las luces.
PREG. ¿No
puede encontrarse la causa del apoyo que halló en la Iglesia, en el hecho de
ser Ammonio Cristiano y haber enseñado el Cristianismo a pesar de sus herejías?
TEÓS. De ningún modo. Había nacido Cristiano, pero
jamás había aceptado el
Cristianismo
de la Iglesia. Dice el Dr. Wilder: “Sólo tuvo que exponer sus doctrinas, «según
las antiguas columnas de Hermes», que tanto Platón como Pitágoras conocieron antes
y con ellas constituyeron su filosofía”. Encontrando las mismas ideas en el
prólogo del Evangelio de San Juan, supuso muy acertadamente que la intención de
Jesús era la de restaurar la gran doctrina de la sabiduría en su integridad
primitiva. Consideraba él que las narraciones de la Biblia y las historias de
los dioses eran sólo alegorías explicativas de la verdad,
o bien fábulas inaceptables. Además, según la Edimburgh
Encyclopædia: “reconocía (Ammonio) que Jesús era un hombre excelente
y amigo de Dios”, pero declaraba que no se propuso abolir enteramente el culto de
los demonios (dioses), y que su única intención era purificar la religión
antigua.
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