martes, 30 de octubre de 2018

AMITA BUDDHA KWAN–SHAI–YIN Y KWAN–YIN



LO QUE EL “LIBRO DE DZYAN” Y LAS COMUNIDADES DE LAMAS DICEN ACERCA DE TSONG–KHA–PA 

 Como suplemento a los Comentarios hay muchos libros secretos que tratan de la vida de los Buddhas y Bodhisattvas. Entre estos libros hay uno acerca del príncipe Gautama y otro sobre su reencarnación en la personalidad de Tsong–Kha–pa. Este gran reformador tibetano, que floreció en el siglo xiv, fue, según se dice, encarnación directa de Amita Buddha y fundó la escuela secreta de Tji–gad–je, [Shigatze], agregada a la residencia particular del Teshu Lama. En él comienza el regular sistema de las encarnaciones lamaicas de Buddhas (Sang–gyas) o de Shâkya–Thub–pa (Shâkyamuni). 

El autor del Buddhismo Chino considera a Amida o Amita Buddha como personaje mítico, y dice: Amita Buddha (Ami–to Fo) es un personaje fabuloso a quien adoraron fervorosamente como Kwan–yin los Buddhistas del Norte, pero que es desconocido en Siam, Birmania y Ceilán102. Es probable. Pero Amida Buddha no es personaje “fabuloso”, por dos razones: 

1ª Porque “Amida” es la forma senzar de “Âdi”; y tanto “Âdi–Buddhi” como “Âdi–Buddha”103, según dejamos indicado, son expresiones empleadas en sánscrito, desde hace muchos siglos, para indicar respectivamente el “Alma Primitiva” y la “Sabiduría”; 

2ª, Porque el nombre de Amida se aplicó a Gautama Shâkyamuni, el último buddha indo, desde el siglo vii, al difundirse el buddhismo por el Tíbet. “Amitâbha”104 significa literalmente “edad sin límites”, y es sinónimo de En–Soph o Ain–Soph, el “Anciano de los Días”; siendo un epíteto que le relaciona directamente con el Ilimitado Âdi–Buddhi105 de los indos, con el Anima Mundi de todas las antiguas naciones de Europa, y con el Ilimitado e Infinito de los cabalistas. Si Amithâbha fuese una ficción de los tibetanos o “un personaje fabuloso” una nueva forma de Wu–liang–sheu, como dice el autor del Buddhismo Chino, sería seguramente muy antigua la “fábula”. Porque en otro pasaje de su obra, dice el mismo autor que los libros que contenían las leyendas de Kwan–yin y del cielo occidental con su Buddha, Amitâbha, eran anteriores, al concilio de Kashmira, un poco antes del comienzo de nuestra era106, y que los primitivos libros buddhistas, comunes a las Iglesias del Norte y Sur, datan de antes del año 246 antes de J.C. 

 Puesto que los tibetanos no aceptaron el buddhismo hasta el siglo VII después de J.C., ¿cómo pudieron inventar el Amita Buddha? Por otra parte, los tibetanos llaman a Amitâbha, Od–pag–med, lo cual indica que en un principio no aceptaron los tibetanos el nombre, sino la idea abstracta de una Potestad impersonal, invisible y desconocida, cuyo concepto tomaron del indo “Âdi–Buddhi” y no del chino “Amitâbha”107. Hay gran diferencia entre el popular Od–pag–med (Amitâbha) que se sienta en el celeste trono del Devachan (Sukhâvati), según dice el Mani Kah–‘bum 108, y la filosófica abstracción llamada Amida Buddha, cuyo nombre ha pasado ahora al Buddha terreno, o sea a Gautama.

D.S TVI

NOTAS 

102 Véase Chinese Buddhism por Edkins, pág. 171. 
103 “Budhi” en sánscrito significa “discernimiento” o razón pura (el sexto principio). “Buddha” quiere decir “sabio”, “la sabiduría”, y es también el nombre el planeta Mercurio. 
104 En chino, “Wu–liang–sheu”. 
105 Alma primitiva y universal. 
106 Esta curiosa contradicción puede hallarse en la obra Chinese Buddhism, págs. 171–273. El autor afirma que “para los filósofos budistas… Amitâbha Yoshi Fo y demás, eran únicamente signos de ideas” (pág. 236). Verdad; pero también debieran serlo entonces otros nombres divinos, como Jehovah, Allach, etc.; pues si no fuesen simples “signos de ideas” esto sólo indicaría que las mentes que los aceptan con otro significado, no son mentes filosóficas. De ninguna manera pueden aducirse fundamentadas pruebas de que en realidad haya Dioses vivientes, personales, de esos nombres. 
107 El chino Amitâbha (Wu–liang–sheu) y el tibetano Amitâbha (Od–pag–med) se consideran ahora como dioses personales que gobiernan la celeste región de Sukhâvatî o Tushita (en tibetano: Devachan) ; mientras que el Âdi Buddhi de los filósofos indos y el Amita Buddha de los filósofos chinos y tibetanos, son nombres de ideas primordiales y universales. 108 El más antiguo libro histórico del Tíbet.

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