LA DOCTRINA SECRETA
Las
“Siete Eternidades”, significan evos o periodos. La palabra Eternidad, según la entiende la
Teología cristiana, no tiene significación para los asiáticos si se exceptúa su
aplicación a la Existencia Única; ni la palabra “sempiterno”, que es lo eterno
solamente con relación al porvenir, es otra cosa más que una expresión errónea. Semejantes palabras no existen, ni pueden
existir en la metafísica filosófica, y fueron desconocidas hasta el
advenimiento del Cristianismo clerical.
D.S.: I – 95-6
Las Siete Eternidades significan los siete
períodos de un Manvantara, o sea, un espacio de tiempo correspondiente a la
duración de estos siete períodos; y comprenden toda la extensión de un
Mahâkalpa o “Gran Edad” (100 años de Brahmâ),... D.S.:
I – 96
El “Tiempo” es sólo una ilusión producida por
la sucesión de nuestros estados de conciencia en nuestro viaje a través de la
Duración Eterna, y no existe donde no existe conciencia en que pueda producirse
la ilusión, sino que “yace dormido”.
El Presente es una línea matemática que
separa la parte de la Duración Eterna que llamamos el Futuro, de la otra parte
que llamamos el Pasado. Nada hay que
tenga verdadera duración, pues nada permanece sin cambio, o es lo mismo,
durante la billonésima parte de un segundo;
...la sensación que experimentamos de la
realidad de la división del Tiempo que se conoce como Presente, nos viene de la
impresión de la momentánea vislumbre, o vislumbres sucesivos, de las cosas que
nuestros sentidos nos comunican, al pasar dichas cosas de la región de lo
ideal, que denominamos Futuro, a la región de los recuerdos a que damos el
nombre de Pasado...
...Las personas y las cosas reales y
efectivas, no son únicamente lo que se ve en cualquier momento dado, sino que
están constituidas por la suma de todas sus condiciones diversas y mudables,
desde el momento en que aparecen en forma material hasta que desaparecen de la
tierra.
Estas “sumas totales” existen de toda
eternidad en el Futuro, y pasan gradualmente a través de la materia para
existir de toda eternidad en el Pasado.
D.S.: I – 96
Así sucede a las personas y a las cosas que,
cayendo del “va a ser” en el “ha sido”, del Futuro en el Pasado,
presentan momentáneamente a nuestros sentidos a manera de una sección
transversal de sus propias totalidades, conforme van pasando a través del
Tiempo y del Espacio [como materia] en su camino de una a otra eternidad: y estas dos eternidades constituyen aquella Duración en que únicamente hay algo
que tenga verdadera existencia, la cual percibirían nuestros sentidos, si
fuesen aptos para conocerla.
D.S.:
I – 97
La aparición y desaparición del Universo, se
describen como la expiración e inspiración del “Gran Aliento”, que es eterno; y
que siendo Movimiento, es uno de los tres aspectos de lo Absoluto, siendo los
otros dos el Espacio Abstracto y la Duración.
D.S.: I –101
Los tres períodos – el Presente, el Pasado y
el Futuro – son en filosofía esotérica un tiempo compuesto; pues los tres son
un número compuesto únicamente con relación al plano fenomenal; pero en la
región del nóumeno, no tienen validez abstracta. Como dicen las Escrituras: “El Tiempo Pasado
es el Tiempo Presente, así como también el Futuro, el cual, si bien no ha
entrado todavía en existencia, sin embargo, es”.
D.S.: I – 101
¿Que es, por ejemplo, el tiempo, sino la
sucesión panorámica de nuestros estados de conciencia? He aquí las palabras de un Maestro: “Me siento exasperado al tener que emplear estas
tres palabras desdichadas – Pasado, Presente y Futuro – pobres conceptos de
fases objetivas del subjetivo todo, tan mal adaptadas para el objeto como un
hacha para labor escultórica delicada”.
Es un axioma filosófico: hay que alcanzar Paramârtha para no convertirse
en fácil presa de Samvriti. D.S.: I
102
La frase de la Estancia I cuando hace mención a las “Siete
Eternidades”, se refiere tanto al Mahâkalpa
o “la (gran) Edad de Brahmâ”, como al Pralaya
Solar y resurrección subsiguiente de nuestro Sistema Planetario en un plano más
elevado.
D.S.: I – 109
El Elemento Eterno y Único, o Vehículo
contenedor de los elementos, es el Espacio sin dimensiones en ningún sentido;
coexistente con la Duración Interminable, con la Materia Primordial (por tanto,
indestructible), y con el Movimiento, “Movimiento Perpetuo”, Absoluto, que es
el “Hálito” del Elemento Único. Este
Hálito, como se ve, no puede cesar jamás, ni aun durante las Eternidades
Praláyicas. D.S.: I – 110
El “Pensamiento Divino” no implica la idea de
un Pensador Divino. El Universo, no
sólo pasado, presente y futuro – lo cual es una idea humana y finita, expresada
por un pensamiento finito -, sino en su totalidad, el Sat (término
intraducible), el Ser Absoluto, con el Pasado y el Futuro cristalizados en un
Presente, es aquél Pensamiento mismo reflejado en una causa secundaria o
manifestada.
D.S.: I –115
El uso en apariencia paradójico de la
expresión “Séptima Eternidad”, dividiendo así lo indivisible, está sancionado
en la filosofía esotérica. Esta última
divide la duración sin límites, en Tiempo incondicionalmente eterno y universal
(Kâla), y en tiempo condicionado (Khandakâla).
El uno, es la abstracción o nóumeno del Tiempo infinito; el otro, es su
fenómeno, apareciendo como Mahat, la Inteligencia Universal, limitada por la
duración Manvantárica.
D.S.: I –
115
Por lo tanto, la “última Vibración de la
Séptima Eternidad” estaba “preordenada”, no por ningún Dios en particular, sino
que tuvo lugar en virtud de la Ley eterna e inmutable de los grandes periodos
de Actividad y de Reposo.
D.S.: I – 116
Todo esto, según enseña la Ciencia Oculta, es
tan sólo la reflexión temporal, la sombra del ideal eterno y prototípico en el
Pensamiento Divino; la palabra “Eternidad”, téngase también presente que sólo
figura aquí en el sentido de “evo”, como durando a través del ciclo de
actividad al parecer interminable, pero, sin embargo, todavía limitado, que
llamamos Manvantara.
D.S.: I –116
... el
símbolo de la serpiente, siendo esta última en todas partes, tanto en filosofía
como en el simbolismo religioso, un emblema de la eternidad, del infinito, de
regeneración, de renovación y de rejuvenecimiento, así como de la
sabiduría.
D.S.: I – 118
...
esas serpientes han de distinguirse unas de otras. Shesha o Ananta, el “Lecho de Vishnu”, es una
abstracción alegórica simbolizando al Tiempo infinito en el Espacio, que
contiene el Germen y lanza periódicamente la floración de este Germen, el Universo
manifestado. D.S.: I – 124
Hablamos con frecuencia de la Jerarquía de
“las Llamas”, de los “Hijos del Fuego”, etc.
Sankarâchârya, el más sabio de los Maestros Esotéricos de la India, dice
que el Fuego significa una deidad que preside sobre el Tiempo (Kâla).
D.S.: I – 134
El Círculo era en todas las naciones el
símbolo de lo Desconocido – “El Espacio Sin Límites”, el aspecto abstracto de
una abstracción siempre presente, la Deidad Incognoscible. Él representa al Tiempo sin límites en la
Eternidad. El Zeroâna Akerne, es también
el “Círculo Sin Límites del Tiempo Desconocido”; de cuyo Círculo brota la Luz
radiante – el Sol Universal u Ormud --;
éste es idéntico a Cronos en su forma Æolia, la de un Círculo.
D.S.: I – 155
La palabra “eternidad”, con la que los teólogos
cristianos interpretan el término “por siempre jamás”, no existe en la lengua
hebrea. “Oulam” sólo implica – dice Le
Clerc – un tiempo en que ni el principio ni el fin son conocidos. No significa “duración infinita”, y la
palabra “para siempre” en el Antiguo
Testamento, sólo implica “largo tiempo”.
Ni tampoco se usa el término “eternidad”, en el sentido cristiano, en
los Purânas. Pues en el Vishnu Purâna se dice claramente que por eternidad o inmortalidad,
sólo se quiere significar “la existencia hasta el fin del Kalpa.
D.S.: II – 47 ll.
Cronos significa la Duración ilimitada, y,
por tanto, inmutable, sin principio ni fin, más allá de la división del Tiempo
y más allá del Espacio. Esos Angeles,
Genios o Devas, que nacieron para actuar
dentro del espacio y del tiempo,... se dice alegóricamente que se rebelaron contra Cronos, y combatieron
al León, que era entonces el Dios viviente y más elevado. Cuando Cronos, a su vez, es representado
mutilando a Urano, su padre, el significado de la alegoría es muy
sencillo. El Tiempo Absoluto se ha
convertido en finito y condicionado; una
porción es substraída al todo, mostrando así que Saturno, el Padre de los Dioses,
ha sido transformado de Duración Eterna en periodo limitado. Cronos con su guadaña, echa abajo hasta los
ciclos más largos, que para nosotros son como sin fin, pero que, después de
todo, son limitados en la Eternidad; y con la misma guadaña, destruye a los
rebeldes más poderosos. ¡Sí; ni uno sólo
escapará a la guadaña del Tiempo!
D.S.: II – 122
Por consiguiente, todos los Dioses Creadores
o Deidades Personales, principian en el periodo secundario de la Evolución
Cósmica. Zeus nace en, y de Cronos – el
Tiempo. De igual modo es Brahmâ el
producto de la emanación de Kâla, “la Eternidad y el Tiempo”, siendo Kâla uno
de los nombres de Vishnu.
D.S.: II –131
Para vivir como una entidad consciente en la
Eternidad, las pasiones y los sentidos del hombre deben morir antes que el
cuerpo.
D.S.: II –160
¿Acaso no preside
ese Ángel patrón de los judíos, sobre Saturno (Shiva o Rudra), y el Sabbath, el
día de Saturno? ¿ No le representan como de la misma esencia que su Padre
(Saturno), y no es llamado el Hijo del Tiempo, Cronos o Kâla, una forma de
Brahmâ (Vishnu y Shiva)? ¿ Y acaso no es
idéntico el Anciano Tiempo de los griegos con su guadaña y reloj de arena, al
Anciano de los Días de los Kabalistas, siendo este último “Anciano” el mismo
Anciano de los Días indo, Brahmâ, en su forma trina, cuyo nombre es también
Sanat, el Anciano?
D.S.:
II – 160
Cronos es el “Tiempo”, cuya primera ley es que
el orden de las fases sucesivas y armónicas en el proceso de la evolución
durante el desarrollo cíclico, se
conserve estrictamente, bajo la pena severa del desenvolvimiento anormal, con
todos sus consiguientes resultados.
D.S.: III – 402
Loa primeros mazdeístas no creían que el Mal o
las Tinieblas fueran coeternos con el
Bien o la Luz, y dan la misma interpretación.
Ahriman es la Sombra
manifestada de Ahura Mazda (Asura Mazda), a su vez salido de Zeruâna Âkerne, el
“[Círculo del] Tiempo Sin Límites, o la Causa Desconocida...
Su emanación primordial es la Luz Eterna, la cual, por haber estado previamente oculta en las
TINIEBLAS, fue llamada a la manifestación, y así fue formado Ormuzd, el “Rey de la Vida”. Es el “Primogénito” en el Tiempo Sin Límites;
pero, lo mismo que su antetipo (la idea espiritual preexistente), ha vivido dentro de las Tinieblas por toda
la Eternidad. Los seis Amshaspends –
siete contando él mismo, el Jefe de todos –
los Ángeles y hombres Espirituales primitivos, son colectivamente su Logos. D.S.:IV –
56
Respecto a los siete Rishis misteriosos de la
constelación de la Osa Mayor, si Egipto los consagró a “Tifón, el generador más
antiguo”, la India ha relacionado estos símbolos, edades hace, con el Tiempo o
revoluciones del Yuga; y los
Saptarishis están íntimamente relacionados con nuestra edad presente: el
tenebroso Kali Yuga. El gran Círculo del
Tiempo, sobre cuya faz la imaginación india ha representado el Puerco Marino, o
Shishumâra, tiene la cruz implantada en él por la naturaleza, en sus divisiones
y localización de estrellas, planetas y constelaciones.
D.S.: IV – 116
Ésta es, pues, la primera y más primitiva cruz
y círculo formado por la Deidad, simbolizada por Vishnu, el Círculo Eterno del
Tiempo Ilimitado, Kâla, en cuyo plano se hallan atravesados todos los Dioses,
criaturas y creaciones nacidas en el Espacio y el Tiempo; todos los cuales,
según expresa la Filosofía mueren en el Mahâpralaya.
D.S.:
IV – 117
...la Doctrina Secreta proporciona una clave
que nos revela, sobre el indisputable fundamento de la analogía comparada, que
Garuda, el monstruoso semihombre y semiave alegórico – el Vâhana o vehículo en
Vishnu, como Kâla o el “Tiempo” se dice que montaba -, es el origen de todas
estas alegorías. Es el Fénix indo,
emblema del tiempo cíclico y periódico, el “Hombre-león” (Sinha), de cuyas
representaciones están tan llenas las llamadas joyas gnósticas.
D.S.: IV – 131
Esto significa, en fraseología teosófica, que
cuando termine la Séptima Ronda, entonces cesará el Tiempo. “El tiempo no existirá más” – muy
naturalmente, puesto que vendrá el Pralaya y nadie quedará en la Tierra que
lleve la división del tiempo, durante esa disolución periódica y suspensión de
la vida consciente.
D.S.:
IV - 132
(Fragmentos
sobre el Atharva Veda) Ahora añádase a esto el siguiente versículo
de los Libros Esotéricos:
El
Espacio y el Tiempo son uno. El Espacio
y el Tiempo no tienen nombre, pues son el Aquello incognoscible que sólo puede percibirse por
medio de sus siete Rayos – los cuales son las siete Creaciones, los siete
Mundos, las siete Leyes, etc.
D.S.:
IV – 177
El Padre, que es el Tiempo sin límites,
engendra en la eternidad a la Madre, que es el infinito Espacio; y la Madre
engendra al Padre en Manvantaras (que son divisiones de duraciones) el día en
que el mundo se convierte en un océano.
Entonces la Madre se convierte en Nârâ [las aguas, el gran mar]. D.S.: V – 213
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